La lectura de Magia depara la felicidad a quien admite gustoso el portento de la vida. Una comedia fantástica del creador del Padre Brown y Herejes. “Repetiré públicamente mi desafío; me jactaré de mi superioridad; insultaré tu corpulencia, torturaré a Belloc, si es preciso, pasaré a verte y te robaré el cariño de tu esposa con alardes atléticos e intelectuales, hasta que aportes algo al drama británico”. Así desafía Bernard Shaw, su contrincante literario más señalado, a Chesterton. El resultado de ese reto es Magia, la primera obra dramática del autor de Ortodoxia y de Herejes.