Según se desprende de las conclusiones del Observatorio, el acceso es el primer eslabón fallido de la cadena de accesibilidad en las viviendas españolas, ya que solamente en dos de cada cien se cumple con los criterios establecidos por la normativa. Asimismo, se identifican deficiencias en elementos como el ascensor, los garajes y zonas de aparcamiento, así como las zonas de uso común, siendo la propia vivienda el espacio más accesible de todos los elementos analizados. El estudio también señala que la sociedad española tiende a vincular el concepto de accesibilidad con unas necesidades específicas propias de las personas con discapacidad física y personas mayores, y siempre ligado a dificultades de deambulación aunque, por otro lado, se percibe un incremento de la demanda de determinados elementos especialmente vinculados a la comodidad y facilidad de uso para todas las personas.