Los niños con síndrome de Down pueden mostrar cierto retraso en sus habilidades para comer y beber, con dificultades para adaptarse a los alimentos sólidos y a la masticación, lo que repercute en su nutrición. Por eso, DOWN ESPAÑA quiere abordar con la “Guía de alimentación para bebés con síndrome de Down” este aspecto de la vida del niño desde el momento del nacimiento hasta los 6 años. La publicación proporciona información para que el momento de la comida sea agradable, y no provoque angustia ni tensión en los padres, evitando así que se viva como algo temido y desagradable.