La Declaración de los Derechos del Niño fue aprobada el 20 de noviembre de 1959 en la XIV Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta Declaración no suponía obligatoriedad jurídica ninguna, ni en el campo internacional ni en el orden de los países miembro. Sin embargo, la Declaración de los Derechos del Niño representa uno de los hitos que marcan el progreso de la humanidad. A partir de aquí, el 13 de mayo de 1986, el Parlamento Europeo aprobó una Resolución llamada CARTA EUROPEA DE LOS NIÑOS HOSPITALIZADOS.