Las personas con enfermedades mentales graves representan uno de los colectivos a los que les cuesta más incorporarse al mundo laboral. Entre el 80 y 90% se encuentran en desempleo y sólo un 5% consigue un empleo estable. Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo lo identifica como uno de los grupos que acaparan un mayor número de incapacidades laborales y según datos de la Organización Mundial de la Salud este grupo de población es uno de los causantes del incremento del número de personas con discapacidad en el mundo.