La revolución tecnológica y los cambios que están experimentando las sociedades de nuestro tiempo nos sitúan ante horizontes sociales inéditos y cargados de innovaciones y posibilidades. Sin embargo, el cúmulo de transformaciones que están en curso también generan tensiones de ajuste y problemas sociales de diverso tipo, que tienen que ser evaluados y abordados adecuadamente si no queremos que muchas de las potencialidades de la revolución tecnológica se vean frustradas en contextos sociales crecientemente problemáticos e inciertos.