Descripción:
El cuerpo y la memoria, el tiempo y el olvido, los restos del amor o los restos de la ausencia, se funden en este libro en torno a la imagen del calendario, que actúa como un elemento vertebrador y, al mismo tiempo, como un símbolo existencial, a través del cual el poeta profundiza en el ámbito fantasmal de los recuerdos en un intento de convertirlos en un territorio real y tangible. González Moreno construye una desolada y serena reflexión sobre el dolor y la desposesión, y encuentra finalmente en la escritura, o en sus sombras, "otra manera de ir coleccionando serenamente, a solas, las heridas".