Este documento, dirigido principalmente a profesionales del ámbito de la salud mental, pretende ser una herramienta práctica que sirva de referencia para trabajar de forma homogénea y coherente con la finalidad de promover e implantar elementos de buenas prácticas que contribuyan a la mejora de la calidad de los servicios de la red de servicios sociales. La guía promueve una actitud de empatía y respeto a los derechos de las personas con estas problemáticas de salud y sus familias.

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