Sin embargo, la conclusión más significativa que se extrae de este estudio sobre valores sociales y drogas se refiere al énfasis que los españoles ponen en las exigencias de orden y, sobre todo, de seguridad personal. Y estas exigencias se centran en la preservación de los intereses personales y en los de la propia familia. La familia aparece, por un lado, como el espacio a proteger y, por otro, como la garantía de esta protección. En esa defensa de los intereses personales, los españoles se muestran significativamente defensores de su privacidad.