Descripción:
La Carta sobre los ciegos para uso de los que ven constituye uno de los textos mayores de la Ilustración francesa. Al redactarla, en 1749, Diderot trata, en primer lugar de dar razón de una serie de experiencias muy de moda en el mundo intelectual francés de mitad del XVIII: las derivadas de las primeras operaciones de cataratas, que proporcionaban la ocasión de comprobar experimentalmente cómo “aprendían” a ver sujetos que hasta ese momento no poseían del mundo más que percepción táctil. Es una de esas experiencias –fallida— la que inicia el texto: la recuperación de la vista por parte de un deudo del señor de Réaumur, que resultó insatisfactoria para los sabios allí congregados, a causa de un verosímil fraude del experimentador. A partir de ese fracaso experimental, Diderot se dedica a analizar otros dos casos.