Este informe describe una visión global sobre la salud mental infanto-juvenil, destacando las áreas prioritarias de actuación, entre las que destaca la promoción, prevención y estigma de la salud mental, la atención, la coordinación de recursos, formación y especialidades, la investigación y los sistemas de registro e información. Finalmente concluye con una serie de recomendaciones, los puntos críticos que merecen especial atención y las disposiciones legales sobre la atención a la salud mental de los jóvenes.