El espacio público urbano y los equipamientos municipales deben adaptarse a las necesidades de todos los ciudadanos y ciudadanas. Hay que reconocer que la población es diversa y que todas las personas, independientemente de su edad, capacidades o cultura, deben disponer de un entorno adecuado. Esta publicación presenta, por un lado, las pautas para planificar la ciudad para todos y los ámbitos donde hay que actuar, sean políticos, legislativos o de infraestructuras; y por otro, apunta las tendencias de futuro para una ciudad o pueblo adecuados a la diversidad humana.