Esta obra aborda cuestiones relacionadas con los procesos de inclusión escolar desde la perspectiva de la inclusión global, que se centra en la necesidad de afrontar los retos de la educación inclusiva interrelacionando la dimensión del aula, de la escuela como institución, y de las familias y la comunidad. Este volumen demuestra que la inclusión puede llevarse a cabo de forma real, concreta y cotidiana, y cómo los investigadores pueden trabajar junto con los profesionales y otros agentes que desarrollan sus prácticas a diario en diferentes contextos.