La aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre de 2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas Dependientes (LAPAD) alumbró, a partir del 1 de enero de 2007, el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) que universalizó la cobertura de las subvenciones y apoyos a los cuidados, permitiendo el acceso a la atención a la dependencia condicionado únicamente a la valoración de las necesidades de cuidados por parte de las personas sin una mediación previa de prueba de los recursos