La esquizofrenia es un trastorno mental del que se desconocen muchas cosas, una enfermedad temida, que se ha asociado con locura, sinrazón, extravagancia, violencia, manicomio o marginación; algo que fue vivido como un castigo divino, que hace sufrir al enfermo y a las personas que le rodean. El esquizofrénico a lo largo de la historia ha sido castigado, encerrado y, sobre todo, abandonado. La psiquiatría durante muchos años mantuvo que el discurso del esquizofrénico era incomprensible y, por lo mismo, inútil el intento de entenderlo.